El cartón: el quid de la cuestión

Máxima competencia en embalaje secundario

"Nos tomamos muy en serio la tarea del embalaje, porque el envase secundario es una parte importante del proceso de producción y de la logística", afirma Robert Thuspass hablando sobre la importancia del cartón en la vida cotidiana. SOMIC afina cada detalle en el proceso de planificación utilizando sus amplios conocimientos y experiencia desde el primer contacto de venta hasta la puesta en servicio de la máquina de embalaje en las instalaciones del cliente. "Vamos avanzando en nuestro proyecto con un amplio y diverso know how. Nuestro profundo conocimiento técnico deriva de una experiencia en el embalaje y el procesamiento de cartón acumulada durante décadas".

El embalaje de cartón bien entendido

Uno de nuestros expertos de ventas tiene un primer encuentro con el cliente en el que se aclaran las condiciones generales y sus necesidades de embalaje. "A menudo lo primero que hay que hacer es clasificar la gran variedad existente de embalajes de cartón y estandarizarlos en la medida de lo posible. Esto ahorra al cliente un gran número de piezas de formato en la máquina que va a utilizar", comentan los expertos en ventas de SOMIC.

A continuación interviene la ingeniería de sistemas en una fase en la que se coordinan las cuestiones técnicas fundamentales y los detalles de la oferta. En dicha fase el diseño de la caja llega a un punto decisivo. "El cliente expresa su idea y nos da información sobre su estrategia. A partir de ahí se inicia el desarrollo de la caja y se define el tipo de máquina, dado que ambos están directamente relacionados. Los embalajes de cartón monopieza se confeccionan en una empaquetadora de bandejas o en una empaquetadora envolvente, y los de dos piezas se pueden confeccionar en una empaquetadora de bandeja+tapa o de tapa+bandeja.

El agrupamiento de productos requerido, el rendimiento necesario y, por supuesto, el diseño deseado del embalaje de cartón también influyen en la decisión sobre la configuración del embalaje de cartón. Cuando se pasa del embalaje manual al automatizado es posible que también haya que desarrollar un nuevo corte de cartón compatible con la máquina para sustituir las láminas de cartón plegadas a mano.

El encargo específico del cliente es determinante.

"Tenemos que entender lo que necesita el cliente en relación con la caja para desarrollar conjuntamente una solución de embalaje óptima" afirma Robert Thuspass. "Primero aclaramos si se trata de un nuevo desarrollo o de la continuación de un tipo de caja de cartón existente". A continuación se define el concepto básico de la máquina y se lleva a cabo la implementación técnica por parte de ingeniería de sistemas. Durante la fase de proyecto el director de proyecto profundiza en los detalles. No importa si se trata de una caja de cartón que se puede procesar automáticamente o si es una caja procesada a mano: a partir de la información de la fase de ventas los formatos y las cajas definitivos se definen durante el desarrollo del proyecto. En concreto se trata de:

  • Las dimensiones exactas de la interfaz producto-caja
  • Ejecución precisa de las líneas de plegado (por ejemplo cortes; líneas de troquelado y plegado; etc.)
  • Encolado
  • Perforación por parte del cliente y mecanismo de apertura deseado
  • Requisitos especiales (por ejemplo inclinador; solapa vuelta; puerta Western; retenedor en la tapa en U; retenedor DT insertado)

Con frecuencia los especialistas en marketing del cliente también se sientan a la mesa en esta fase de trabajo previa al diseño de la máquina. "En estas reuniones de planificación siempre hay que conjugar dos cosas: el diseño del embalaje, es decir, cómo puede influir de forma óptima en la presencia en tienda y en el contacto con el cliente, y el funcionamiento óptimo de la máquina". La eficiencia en el proceso de embalaje siempre va por delante, eso está claro: "En estos encuentros tenemos que entender bien cómo quiere el cliente su caja y cómo tiene previsto sacar su producto al mercado. Sólo así podremos planificar el diseño óptimo de la caja y lograr una alta eficiencia de la máquina durante el embalaje".

En la planificación de los detalles el cartón es el quid de la cuestión.

Dominik Schmied, director de proyecto, ofrece una visión general de los factores importantes para seleccionar el cartón:

  • Los productos, ¿se van a embalar en cajas monopieza o de dos piezas?
  • ¿Qué concepto de embalaje está previsto? ¿Bandejas con o sin tapa o caja envolvente?
  • ¿Se va a utilizar cartón compacto o cartón ondulado?
  • ¿A qué segmento va destinada la caja? ¿Hay que tener en cuenta el grado de humedad o si se va a almacenar en frío a la hora de elegir el embalaje de cartón?
  • ¿Se va a utilizar como caja expositora o como caja de transporte?
  • Si la caja se utiliza como embalaje secundario: ¿Cómo va a ser la logística? (esquema de paletización; rutas de transporte; puede ser aconsejable realizar pruebas de transporte)
  • ¿Qué barnices o elementos de diseño presenta la caja expositora?
  • ¿Cómo se abre la caja expositora en el punto de venta? ¿Qué perforaciones o hendidos se deben tener en cuenta en el proceso de plegado?
  • ¿Cuál es la productividad de la máquina que se desea conseguir con la caja?

Una vez se obtiene toda esa información nuestros ingenieros de proyecto planifican el diseño detallado de la caja de cartón, el encolado, la configuración de la unidad de encartonado en la máquina y el proceso y productividad de la máquina. ¿Qué ocurre si no se dispone de esa información al completo? "Entonces entra en juego nuestra plóter", afirma Schmied

Muestras de cartón: si no tiene una, ¡nuestra plóter se la fabrica!


En los primeros encuentros con el cliente solemos llevar muestras de plóter. La plóter de la empresa y las muestras creadas con ella son una valiosa herramienta para definir la versión definitiva de la caja con el cliente durante todo el proceso, desde la fase inicial de venta hasta la aceptación en fábrica, pasando por la fase de ejecución del proyecto. De ese modo es posible adaptar exactamente a los requerimientos del cliente la longitud de las solapas, los cortes y otros parámetros. "Las muestras de cartón que creamos nosotros mismos nos ayudan en todo el proceso, desde la concepción de la caja hasta la elaboración de los detalles para un procesamiento perfecto en la máquina. Podemos mostrar a nuestros clientes el aspecto exacto que tendrá la caja tras el proceso de plegado con la ayuda de nuestras propias muestras", explica el director de proyecto Robert Thuspass.
Desde el año 2017 SOMIC cuenta con su propia plóter para crear muestras lo más exactas posibles de la versión de la caja que desea el cliente. "En nuestra sala de plóteres disponemos de todas las calidades habituales de cartón ondulado y de cartón compacto. Utilizamos las distintas calidades de cartón como ejemplo para determinar la mejor forma de llevar a cabo la tarea de embalaje del cliente". Esto nos permite ser más rápidos: "Antes teníamos que pedir muestras de plóter al fabricante del cartón a partir de un dibujo; ahora ese proceso se hace en la propia empresa y podemos agilizar notablemente el asesoramiento".

¿Desea aclarar alguna duda sobre nuestros servicios? Tiene a su disposición un asesor personalizado que le atenderá con mucho gusto:

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